martes, 10 de abril de 2012

Voces de plata: Raíces y frutos del IVEC… a 25 años de su fundación

Voces de plata: Raíces y frutos del IVEC…
a 25 años de su fundación
(Cuarta y última parte)

Lourdes Hernández Quiñones
a Rafael Valdivia, Rafael  Bravo Jara, Martha Luna,
el güero Sansores y Rubén García, algunas de las
presencias luminosas, ya ausentes,  del IVEC


En el cuarto de siglo de su historia, el Instituto Veracruzano de la Cultura ha obsequiado a los habitantes de Veracruz y de otras latitudes, con muestras de sus artes escénicas,  en las que los bailarines, actores y músicos de la entidad se han destacado siempre; así como de las artes visuales-en donde se cuenta con importantes exponentes tanto en pintura y gráfica, como en escultura y cerámica-, la literatura, manifestación creativa que ha regalado obras de  gran trascendencia gracias a la pluma de narradores, poetas y ensayistas, y la cultura popular.

La creatividad que se da en estas tierras es prodigiosa. Son las flores y frutos que crecen al amparo de buena tierra y fuertes raíces. Hay un número importante de creadores, artistas, intérpretes, ejecutantes, intelectuales y gestores culturales que con su trabajo hacen más placentera la vida diaria al envolverla con trozos de sensibilidad, inteligencia, creatividad e ingenio. Sin embargo, la fortaleza y madurez de la comunidad cultural y artística no  las tiene actualmente la institución cultural responsable de conducir los destinos de este sector en Veracruz.

LOS RETOS

Por diversas razones, el IVEC ha perdido el respeto y la credibilidad de la población y ha reducido su presencia cultural notablemente, quedando casi como una dependencia de meros trámites burocráticos, relegando la gestión cultural a un segundo plano. Ante tal panorama, urge repensar y reconstruir al Instituto Veracruzano de la Cultura, si se pretende que éste sea el organismo responsable de diseñar y conducir las políticas culturales de la entidad, en coordinación con la comunidad artística y cultural, desde lo local y hacia lo global. Es preciso transformar al IVEC para que responda a los nuevos tiempos, para que cuente con programas y proyectos propios; dotarlo de un presupuesto digno que le permita tener su propia voz en el contexto nacional y no limitarse al desarrollo de programas con recursos de la federación a través del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes; asumir las responsabilidades que le corresponden en materia de promoción cultural y fortalecer las gestiones con el instituto Nacional de Antropología e Historia y el Instituto Nacional de Bellas Artes, para el cuidado, preservación y difusión del patrimonio arqueológico, histórico y artístico; así como la incorporación de las nuevas tecnologías en sus planes de trabajo.

Se requiere-como en la mayor parte de la administración pública-de fortalecer y desarrollar verdaderas tareas de planeación y evaluación, introduciendo criterios cualitativos que permitan incidir en la reconceptualización de la cultura, al momento de definir indicadores, y asumir la trascendencia social de sus acciones para el crecimiento material, espiritual e identitario de las comunidades. En la actualidad, no existen programas propios en el Instituto Veracruzano de la Cultura que den orden a sus acciones. Sólo se cuenta con conceptos programáticos presupuestales que se requieren para elaborar el Programa Operativo Anual, de acuerdo con lo que indican la Secretaría de Finanzas y Planeación y la Contraloría General del Estado, pero no programas que guíen el quehacer de las diversas áreas hacia un mismo objetivo.

En este sentido, el concepto de políticas culturales, así en plural, tiene fundamental importancia, desde la colectividad, incorporando a los diversos representantes de la comunidad cultural en su definición. No se puede pensar más en una institución que se maneje desde un poder vertical, con otros semipoderes igualmente verticales, obedeciendo sólo a caprichos y ocurrencias personales que vulneran los recursos materiales y presupuestales, sino que debe conducirse desde una gestión horizontal y facilitadora. Es momento de que el proyecto cultural no sea más un proyecto elitista, tal y como lo señalara en la pasada Reunión Nacional de Cultura celebrada en el mes de marzo en Mérida, Yucatán, la presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Consuelo Sáizar.

Se ha cuestionado la rectoría del Estado en materia cultural; sin embargo, ante la presencia de los consorcios mayoritarios de las industrias culturales en gran parte de los países, es necesario delinear dichas políticas que permitan construir un frente para fortalecer y, en todo caso, propiciar los encuentros culturales sin demérito de lo propio. En Veracruz, quizás desde la fundación del Instituto Veracruzano de la Cultura, en 1987, no ha habido un proyecto cultural formulado a partir de políticas culturales incluyentes que promuevan el diálogo.

IN MEMÓRIAM

Muchas presencias han transitado por el IVEC desde su fundación con diversas encomiendas y responsabilidades. Sin embargo, es necesario reconocer al personal que desde sus funciones administrativas, técnicas y de gestión cultural ha desarrollado un trabajo profesional y brillante.
Especial tributo para aquellos que en estos 25 años caminaron por algunos de los espacios culturales para darles vida y que ya partieron hacia el Mictlan: Rafael Villalobos, mejor conocido cono “Don Rafa; Tiberio Melchor Burgos, “Don Tibe”; Rafael Valdivia Rojas, Miguel Galindo Valencia, Alfredo Portilla, Eduardo Sansores, “el Güero Sansores”; Consuelo Rodríguez Prampolini, todos ellos fundadores del IVEC. Asimismo aportaron parte muy importante de su trabajo y de su vida: Alberto Contreras, Heriberto Rico, Antonio Argudín del Rivero, Rafael Bravo Jara, Rafael Bravo Meza, Alan Basilio Avelar, Martha Luna, Rubén García, Elizabeth Ricalde, Antonio Uscanga y Guillermo Salamanca, conocido como “Memo Salamanca”.

Se les extraña a todos ellos y se les recuerda con especial agradecimiento por su trabajo y dedicación.

EPÍLOGO

Ante el próximo relevo presidencial, es necesario tener una visión prospectiva de cómo se ubicará el estado de Veracruz en el discurso nacional cultural. Independientemente de los colores que ostentan los diversos partidos políticos. Lo fundamental será definir si se quiere seguir transitando por una sola vereda, o si se aspira a trazar múltiples caminos para las diversas voces que podrían definir el nuevo rumbo de México a partir de la acción cultural.