viernes, 5 de abril de 2013

Ecos tardíos del foro "México con Educación (Cultura, Ciencia y Deporte) de calidad para todos"

Lourdes Hernández Quiñones

I. Los intelectuales y el poder. Antes de los gobiernos panistas, se podía identificar a algún intelectual o grupo de intelectuales con el presidente en turno. Recuérdese  a Octavio Paz y el grupo Vuelta; Enrique Krauze, Héctor Aguilar Camín. Afortunadamente siempre han existido voces independientes como las muy añoradas de Carlos Monsivais y Carlos Fuentes, críticos, de sabrosa ironía, cuya inteligencia permitía observar el ejercicio del poder desde la palabra. ¿Quién será el intelectual que acompañe a Peña Nieto en su gestión presidencial? Da la impresión que serán ahora las figuras mediáticas quienes ocuparán el lugar que antes correspondió a la intelectualidad de México. Durante el foro de Boca del Río asomaron la escritora Guadalupe Loaeza, el periodista Raúl Cremoux quien ahora se desempeña como director del Canal 22; José Carreño Carlón, Director del Fondo de Cultura Económica; Jaime Labastida, Director de la Editorial Siglo XXI.

II. En el presidium  del panel Artes y Cultura, no hubo ningún creador. Afortunadamente la figura del gestor cultural estuvo muy bien representada por la doctora Lucina Jiménez; por lo que toca a la intelectualidad, se esperaba la presencia de Enrique Florescano, historiador, quien por cuestiones de salud no pudo estar en el evento pero envió su ponencia que fue leida por Alejandro Mariano, Director del Instituto Veracruzano de la Cultura. ¿Y los creadores?

III. El tema del fomento a la lectura y el libro estuvo presente en los discursos de ese día. Cuando Rafael Tovar y de Teresa fue Presidente de Conaculta dio inicio el programa de ferias del libro en el país. El próximo año se cumplirán 25 años de esa iniciativa que buscaba sembrar la semilla de la lectura. Valdría la pena hacer una reflexión de qué es lo que sucede con ese tema a casi un cuarto de siglo de existencia. Tova y de Teresa sabe de qué se trata.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Guadalupe Loaeza? ¿la misma que apoyaba vehementemente a AMLO? No sería una sorpresa... Creo que un presidente que no lee es difícil que tenga un entorno de intelectuales y escritores, seguramente el ala orgánica de este sector poco a poco se le irá sumando. Excelente reflexión maestra, abrazos.

Flavio