miércoles, 8 de septiembre de 2010

Voz Invitada

(Agradecemos al periodista Álvaro Belín su comentario en la columna Hora Libre que hoy reproducimos)

Hora Libre
Álvaro Belin Andrade

En Veracruz, la cultura indigesta


Aunque ya tiene una historia de desencuentros y claudicaciones, en los últimos seis años la cultura en Veracruz ha sufrido uno de sus más infaustos periodos, si no es que el más digno de olvido.

Y este panorama desolador ha ocurrido tanto en el impulso que, en la estructura gubernamental, supuestamente debía darse desde el Instituto Veracruzano de Cultura (IVEC), como en la Universidad Veracruzana, donde un cacicazgo solapado por el rector Raúl Arias –y respaldado desde el gobierno estatal– ha impedido refrescar un espacio de creación colectiva que parece a punto del infarto.

Si alguien quisiera referirse al fenómeno cultural en Veracruz en el sexenio que concluye, podría describirlo con una frase inequívoca: sobrevivencia por ocurrencias.

Ya el hecho inaugural de transferir la cultura al espacio de promoción turística nos habla de una concepción que ha prendido en varios países y, con los gobiernos panistas, en México, que es supeditar la actividad cultural a las necesidades del espectáculo y, más específicamente, de uno que atraiga divisas.

Esta orientación economicista, que desprende a la cultura de su más cercano aliado, la educación, y la ofrenda como ornamento para el consumo de los otros, los de fuera, aquéllos que se desea atraer como abejas al panal, condena a los de dentro, a creadores y consumidores internos, a los hacedores del fenómeno cultural propiamente dicho, al infierno de la dádiva otorgada a capricho.

A estos, sean artistas plásticos o ejecutantes, creadores o promotores, diseñadores o pensadores, esta visión los orilla a perder el tiempo en antesalas, a depender de una beca que no llega y que más valdría no obtener porque es más alto el costo para el artista que debe regalar su producción, a sufrir por sus proyectos extraviados entre secretarias y ayudantes, erigidos como los nuevos protagonistas de oficinas dirigidas por burócratas bochornosos.

¿Cuál es el camino para que un proyecto tenga apoyo gubernamental? Cazar al gobernador Herrera en alguno de sus actos públicos para venderle la idea, cuando el mandatario podía ahorrarse esas incómodas entrevistas si los responsables del ramo hicieran su trabajo… o se les dejara hacerlo.

No es una casualidad que quienes estén al frente de las dependencias culturales del gobierno estatal y la UV sean personajes cuyo máximo expertise tenga que ver con comercios electorales a nivel de piso, bufonadas mediáticas para granjearse el favor de analistas políticos y una gran elasticidad para bajar la cerviz.

Por ello, entre la cultura del repujado y el migajón y la alta cultura, esa que llena parques y galerías con la obra de artistas renombrados, poco espacio ha quedado para cientos de hacedores de arte y cultura, que deben improvisar espacios en azoteas, antros que hoy los jóvenes denominan centros de convivencia, parques públicos, cafeterías y tiendas de arte, para exponer su trabajo

Muchos han debido rebajarse al nivel de vendedores ambulantes en los grandes festivales ‘culturales’, como la Cumbre Tajín, para colocar sobre tapetes improvisados el producto de su creatividad, a la espera de que algún turista, con la compraventa, les permita al menos su supervivencia. ¡Esto es el Veracruz cultural, señores!

El IVEC, ¿una insana golosina?

¿Qué ha sucedido con el Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC), cuyo nacimiento en el gobierno de Fernando Gutiérrez Barrios, bajo la dirección de Ida Rodríguez Prampolini, atrajo las miradas de todos los rincones del país por su enorme energía e interesantes propuestas, y permitió vestir una labor que impulsó el orgullo de ser veracruzano?

Prácticamente, nada.

Ya lo comenta Lourdes Hernández Quiñones en su blog Senderos de lo Cultural (http://senderosdelocultural.blogspot.com), con mucha precisión y conocimiento de causa:

“¿Por qué no ha sido reestructurado el IVEC cuando es ya una situación inaplazable? Habría que replantear, de inicio, una instancia con menos dificultades y complejidad administrativa, con el propósito de que las áreas operativas puedan funcionar mejor. Se trata de fortalecer los departamentos y oficinas que son los facilitadores del quehacer cultural y entender que lo administrativo cumple exclusivamente una función de apoyo.

“No existe, hasta el momento, un área que tenga que ver con las industrias culturales. ¿Dónde está la producción de discos que en la administración de Leticia Perlasca tuvo una proyección fundamental? Tampoco existe un área encargada de asuntos internacionales o de vinculación con instituciones. Hay que reconocerlo, la estructura del IVEC requiere de renovarse para adecuarse a los tiempos que estamos viviendo: Renovarse o morir…

“¿Dónde ha quedado el trabajo de investigación que caracterizó en su fundación al IVEC y que le permitió tener un lugar de reconocimiento en el ámbito nacional? ¿Dónde ha quedado la sistematización de la información cultural para la toma de decisiones? ¿Qué fue del programa infantil, de su vasto programa editorial?”

Lourdes Hernández plantea cómo fue desoído el diagnóstico completo sobre las carencias y omisiones que presentaba el IVEC en 2005, elaborado por Esther Hernández Palacios, su primera directora en el sexenio, con el objeto de normar la política cultural del actual gobierno estatal, y que poco pudo hacer porque lo que se necesitaba ahí era un simple y sencillo burócrata, que no tuviera ideas ni molestara con propuestas.

Un debate serio y crítico debiera caracterizar la definición de lo que, en esta materia, definiría la gestión del próximo gobierno; un debate que no se caracterizara por la celebración de simples reuniones sociales, diseñadas para autoelogios o discursos huecos y fantasiosos.

Ojalá pueda lograrse eso. Una propuesta de bote pronto es que la cultura regrese al sector educativo y deje las áreas de promoción turística, donde ni se le oye, ni se le ve ni se le habla.



(Álvaro Belín, periodista, con licenciatura en Derecho por la Universidad Veracruzana y estudios inconclusos en Sociología por la UNAM.Desde 1979 ha colaborado en medios de comunicación en Xalapa, entre los que se cuentan Radio Universidad, TV Más y diversas publicaciones periódicas.
La Unión de Periodistas Democráticos (UPD) le otorgó en 1988 el Premio Estatal de Periodismo, en el género de Entrevista. Fue jefe de prensa de la Legislatura local; secretario de Información y Propaganda del PRI en el estado de Veracruz; director de Comunicación Social de la UV entre 2002 y 2005, luego de desempeñarse como jefe del Departamento de Prensa desde 1997. A su paso por la UV, creó la revista “Gaceta” y el semanario “Universo. El periódico de los universitarios”, publicaciones que dirigió hasta diciembre de 2005. Fue electo Presidente de la Asociación Nacional de Comunicación y Relaciones Públicas de Instituciones de Educación Superior (ANARPIES), para el periodo 2003-2005.Fue invitado a participar como ponente en las XV Jornadas Formativas de la Asociación de Gabinetes de Comunicación de las Universidades Españolas y Centros de Investigación, celebradas en la Universidad de Vigo, España, en mayo de 2004.Organizó el primer Congreso Iberoamericano de Comunicación Universitaria, celebrado en Boca del Río, en septiembre de 2003, y colaboró en la realización del segundo Congreso, celebrado en la Universidad de Granada, en marzo de 2005.Contribuyó con el capítulo Retos de la comunicación universitaria en México, en el libro “Mass media y Universidad. El reto de la comunicación en las universidades”, aparecido bajo el sello de la Editorial de la Universidad de Granada.)





2 comentarios:

Queridita dijo...

El panorama no es nada alentador, por supuesto, pero se vislumbra peor. Oh, oh. ¿Esconderemos la cabeza como las avestruces, para no ver lo que suceda?

lolo dijo...

yo no entiendo como puedes hablar de la caca cuando estas enbarrado en ella, parte de todo el problema es la mentirota de los seudo vanguardistas/intelectuales/doctores de hoy en dia, cuando ni te atreves a voltear a otro lado por pretender que no te merecen tu saludo, eres una verguenza,y vives del estado cual es tu punto, creo que todo depende de la humildad de la gente