domingo, 26 de septiembre de 2010

Voz Invitada

(Reproducimos con permiso de su autor, la columna de Omar Piña que apareció el 16 de septiembre del 2010, en el periódico digital alcalorpolitico.com que dirige el periodista Joaquín Rosas Garcés).
Calles Empedradas
Silla del Ivec

Por: Omar Piña

16/09/2010
alcalorpolitico.com

De entre todos los candidatos, el único que se permite transmutar de la sonrisa a la carcajada, es Edgar Dorantes. El jazzista afirma con más diversión que prisas: “Mejor espero que todo salga bien en el festival de noviembre”.

En la ciudad de Xalapa, los que desean ocupar la titularidad del Instituto Veracruzano de la Cultura son dos tipos de candidatos, los obvios y los naturales. En los primeros están los creadores, supuestamente más vinculados a la comunidad artística y después “los naturales”, aquellos que han mostrado que además de vinculación con el sector, tienen capacidad de gestión administrativa. Los recursos económicos son escasos, pero será lo que hay. Así que va la lista de los nombres de los anotados. Unos han dicho que sí y otros prefieren guardarse, por aquello de los resfríos.

Encabezan los coordinadores o directores de los centros culturales más importantes de Veracruz. Desde quien despacha en El Ágora hasta la directora del Museo de Arte del Estado. Cada seis años se les menciona o se nombran porque tienen una ventaja: son quienes gestionan entre burocracia, creadores y público y eso, les obliga a mantener contactos directos con los medios de comunicación. A todos les he escuchado casi la misma frase. “Si me dieran más recursos, haría muchas más cosas”. Eso me recuerda al que le preguntaron si tenía o no parque. Son gestores, algunos buenos administradores.

Luego, como una supuesta provocación más que anhelo; están los creadores con trayectoria. Son mencionados dos nombres: Silvia Tomasa Rivera y Celia del Palacio. La poeta veracruzana jamás ha dicho que no, pero la última ocasión en que hablé con ella, me comentó que su prioridad era terminar algunos libros que debe entregar en el transcurso del siguiente año. ¿Será que la siempre admirada poeta sopesa entre administrar el tianguis de la cultura o prefiera terminar su libro sobre la poeta de Ávila? Celia del Palacio está en la mira por su labor editorial, sus primeras dos novelas han resultado un éxito comercial, y en breve será una pieza clave de la cultura mexicana del veintiuno… La escritora tapatía ya pasó el colador administrativo de la Editorial de la Universidad Veracruzana y ahora timonea un instituto de investigación en artes y comunicación. Otra escritora a quien habrá que preguntarle si dejaría su proyecto para despachar desde Veracruz.

De ahí, los nombres de “creadores” se deshacen entre los rumores. Otros son artistas con variopinto grado de fama, pero nunca han gestionado o administrado ni sus cuentas personales. Están los expertos en los hallazgos de sistemas para becarios y los que se la rifan frente al público. Pero si el semblante del Instituto Veracruzano de la Cultura se desea con mucha bulla y reflectores, pues que le digan a Yuri. Total, la cantante ya dijo que desearía ser hasta la mismísima presidenta municipal de Veracruz. De quedar Yuri, hasta podrían comenzar a promover el Primer Festival Osito Panda, de la canción infantil.

Otros creadores, totalmente focalizados a su quehacer artístico, de plano dicen que no. Sólo destaca un nombre. El run-run corrido desde las entrañas administrativas de la Secretaría de Educación y recintos universitarios, ha echado al tablero una buena pieza: Edgar Dorantes. Al pianista cordobés lo distinguen tres factores: Talento, la administración y Academia de la escuela de Jazz de la Universidad Veracruzana y los festivales que ha organizado. Cuando le pregunté si era cierto, sólo comenzó a reírse, terminó con carcajadas: “No manchen, hasta tú estás enterado. Yo sólo quiero que salga bien el festival de Jazzuv”. De la segunda frase, su preocupación por el venidero y otoñal festival, le vengo escuchando desde hace un año.

Primero candidateada para el Instituto Veracruzano de las Mujeres, no podía faltar el nombre de Dalia Pérez Castañeda. La comunicadora y ahora diputada es candidata natural porque a ella debe atribuirse ser la partera de la Ley de Cultura en Veracruz (y perdón si incurrí en error de género, que también hay parteros). La vinculación de Dalia Pérez con la problemática cultural que enfrenta el estado y el equipo de trabajo académico del cual se rodeó, le permite tener una radiografía inmediata. Aún no ha administrado espacios culturales, pero su trayecto legislativo lo ha dedicado también a la promoción del estado como un destino de turismo y cultura. Ojo: son dos rubros en los que tendrá que invertir el siguiente gobierno.

Yo estaba convidado a una cena con la todavía precandidata Elizabeth Morales cuando dijo: “La prioridad de la administración que viene es turismo religioso”. Al otro día, iba a ser candidata oficial. Pero durante su primera intervención en la velada, no mencionó la palabra “cultura”, como entendemos todos a las manifestaciones de las habilidades y del pensamiento. Sino “turismo religioso”. Ellos, por lo visto, lo tienen en sus agendas; así que de los municipios, no se espere mucho. Lo demás, saldrá volando y es la razón por la cual, la titularidad del Instituto Veracruzano de la Cultura debe llegar con el consenso de la mayoría. Serán años difíciles para los artistas y creadores y la entrega de apoyos puede desatar las riñas.

Así, las apuestas venideras tienen que ser de gestión inmediata en la nueva inversión. Un experto me dice que Xalapa está a punto de convertirse en una capital musical, por el número de artistas que viven aquí. Obvio que eso conlleva a una variada oferta, desde los mambos hasta el jazz. El jazz, con tan buena rachita en la capital. Será para mediados de otoño cuando se desentrañe la verdadera dimensión de un festival internacional de jazz, con músicos neoyorquinos y toda la cosa…

¿Una comunicadora? ¿Un pianista? O para que nadie salga con el ojo morado: ¿un bat de mando? La gestión histórica del Instituto es la de Rodríguez Prampolini. Después tuvieron su brillo las administraciones de Arias y de Perlasca… Leticia, que suena para Turismo.

Omar Piña. Escritor y periodista. Actualmente publica en los medios veracruzanos alcalorpolitico.com y el semanario Punto y Aparte. Es profesor titular de Historia en el Colegio Preparatorio de Xalapa. A mediados de otoño de 2010, la editorial Cultura de VeracruZ publicará los ensayos Y retiemble en sus centros la tierra.

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